jueves, 2 de agosto de 2018

Article a @ElCinefilCat "Shazam o la importància de protegir la marca comercial"

Shazam o la importància de protegir la marca comercial


El meu article número 62 a la revista virtual "El Cinèfil, la revista de cinema en xarxa i en català" (i gratuïta).

Amb motiu de la presentació del trailer de la nova pel·lícula de superherois "Shazam!" que s'estrenarà el 2019, faig una semblança del personatge, dels seus origens i característiques, destacant que va ser el primer superherois portant al cinema l'any 1941 i que va tenir una sèrie a la televisió als anys setenta. 

Teniu l'article al següent enllaç:

http://elcinefil.cat/2018/08/01/shazam-o-la-importancia-de-protegir-la-marca-comercial/

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http://elcinefil.cat/author/jordiojeda/

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A continuación el texto en castellano:


Shazam o la importancia de proteger la marca comercial
Jordi Ojeda


1938 es un año emblemático para la historia del cómic, es el año de la publicación del primer número de Action Comics de la editorial conocida actualmente como DC, especializada hasta ese instante en historietas de ladrones y policías, y de aventuras en general. Este primer número se recordará siempre por ser la presentación del primer superhéroe: Superman, creado por el guionista Jerry Siegel y el dibujante Joe Shuster. El éxito del personaje fue tan abrumador que propició que la editorial potenciara las historias de superhéroes y creó al año siguiente la colección de Superman, que superaría las ventas incluso de Action Comics, la cual, a la vez, también continuaba publicando historias del personaje. Los siguientes años fueron el impulso definitivo para la creación de nuevos superhéroes tan conocidos como Batman (1939), Flash (1940) o Wonder Woman (1941), y muchos más.

En 1940 moría el creador de la editorial Fawcett Publications, tras dos décadas de éxitos publicando revistas y libros de diferentes ámbitos. Sus hijos y herederos impulsaron la subsidiaria Fawcett Comics, y, dice la leyenda, que, a fin de hacer frente a la fuerte competencia de Superman, pensaron en inventar un personaje similar pero que su alter ego fuera un niño de unos doce años, con el fin de facilitar la identificación de los jóvenes lectores con el personaje y, sobre todo, para dar un toque de humor a los argumentos, ya que una vez convertido en superhéroe mantenía el cerebro del niño original y, por tanto, se podían dar situaciones divertidas con todo el potencial de ver un niño en el cuerpo de un superhombre con superpoderes, superpoderes desconocidos inicialmente por el mismo niño. El resultado final se pudo ver en febrero de 1940 en el segundo número de la revista Whiz Comics donde aparecía por primera vez en cómic el personaje del Captain Marvel (en castellano durante décadas y hasta hace poco se traduciría como Capitán Maravilla), creado por el guionista Bill Parker y el dibujante Clarence Charles Beck.

El argumento iba en la línea del encargo que había hecho el editor en jefe: el joven Billy Batson conoce un anciano brujo que, reconociendo sus valores, le pide que lo sustituya para convertirse en un personaje con superpoderes capaz de combatir el mal, lo que él ya no puede hacer por su edad. La transformación en este superhéroe conseguiría pronunciando el nombre del brujo: Shazam, que en realidad es el acrónimo de los nombres de los personajes mitológicas que le otorgarían los poderes, y que son Salomón (sabiduría), Hércules (fuerza), Atlas (resistencia ), Zeus (el poder del trueno y el rayo), Aquiles (coraje) y Mercurio (velocidad), es decir, Salomón-Hércules-Atlas-Zeus-Aquiles-Mercurio... ¡Shazam!

El éxito del personaje superó incluso el del mismo Superman, los cómics sorprendían por el humor y el dibujo, especialmente por un color muy vivo pero por encima de todo por un personaje, unos poderes y un origen totalmente diferentes a los de Superman. Todo ello propició la primera producción audiovisual de un superhéroe (pues sí, antes que los seriales de Superman) poco después con el título Aventuras del Capitán Maravillas (Adventures of Captain Marvel, 1941), diez episodios que se verían en el cine con mucho de éxito, un éxito fugaz ya que tardaríamos en volver a verlo en pantalla.

En la década de los años cuarenta aumentaría el número de personas que podían invocar los poderes del brujo: aparecen la Mary Marvel, el Captain Marvel Jr., los tres tenientes Marvel y el tigre Mr. Tawky Tawny, formando, todos juntos, la familia Marvel. El descenso de las ventas a principios de los cincuenta y un largo litigio con DC, que había denunciado a la editorial por plagio, provocó que la misma editorial Fawcett Comics abandonara la colección en 1953.

En 1967 Stan Lee se dio cuenta de que no se habían renovado por parte de la editorial Fawcett Comics los derechos de protección del nombre comercial del personaje Captain Marvel, que justamente coincidía con el nombre de su editorial, rebautizada hacía pocos años como Marvel Comics. El resultado fue la publicación en diciembre de 1967 del mítico cómic del Captain Marvel con guión de Stan Lee y dibujo de Gene Colan. El nombre de la cabecera Captain Marvel será para siempre por la editorial Marvel, eso sí,  si paga la protección correspondiente de la marca comercial y publicar al menos un cómic cada dos años. Como el originario Captain Marvel, también hemos podido leer historias de la Capitana Marvel (de la que se estrenará en 2019 una versión cinematográfica) y, recientemente, de una Ms. Marvel, protagonizada por una joven musulmana.

Pero volvamos de nuevo al personaje creado en 1940, creado para competir con el Superman de DC. En 1972, DC compraría los derechos de explotación del personaje a su competidora Fawcett Comics (que años más tarde acabaría comprando completamente), pero recordemos que no del nombre, ya que cinco años antes la había protegido la editorial Marvel. Es este el motivo por el que los nuevos cómics publicados por DC llevarían en la cabecera el nombre de Shazam, que en realidad era el nombre del brujo original y la palabra a llamar para invocar los poderes del Captain Marvel. Viendo que no había manera de recuperar el nombre del personaje, la editorial decidió que el superhéroe se bautizara también con el nombre de Shazam, que es el nombre que se le puso a la serie de televisión que se emitiría los años setenta durante tres temporadas con dos actores para distinguir el adolescente del superhéroe adulto: Shazam! (1974-1977). El personaje lo veríamos también en los dos episodios de un curioso especial: Legends of the Superheroes (1979), donde se recuperaba entre otros actores Adam West y Burt Ward una década después de su mítica interpretación de Batman y Robin en la serie de televisión de los sesenta.



En la animación Shazam tuvo dos veces su propia serie en la televisión (The Kid Super Power Hour with Shazam!, 1981, y Shazam!, 2013, una única temporada en cada caso) y ha sido personaje secundario en varias series del universo DC como La Joven Liga de la Justicia (Young Justice, 2010-2012) y la Justice League Action (2016-2018).



Ahora ya sabéis por qué la película del Captain Marvel se llama Shazam! (2019) y por qué no le podemos llamar Captain Marvel, justo cuando coincide con el estreno de Capitana Marvel (Captain Marvel, 2019), eso sí, producida por su competidora Marvel Studios. Y es que hay que vigilar y proteger las marcas comerciales si no queremos perder los derechos sobre estas, de lo contrario otro puede aprovecharse, y con razón... ¿no creen?
 




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