Con motivo del confinamiento durante el estado de alarma provocado por la pandemia de la Covid-19, desde marzo de 2020 la revista Comicmanía ha realizado una labor encomiable de divulgación de la historieta, liberando prácticamente la totalidad de los artículos publicados en sus primeros cinco números. Todavía están disponibles para descargarlos aquí en formato pdf.
El que os dejo aquí, liberado, es un artículo que escribí para el número 4 de la revista de noviembre de 2019 y que, desgraciadamente, todavía sigue siendo de actualidad puesto que, aparentemente, no ha cambiado nada en este tiempo. De hecho, creo que la pandemia ha potenciado aún más la bajada de las ventas en general y en el sector del cómic en particular.
El artículo lleva por título "La mejor relación calidad/precio", publicado en la sección de opinión.
En el artículo defiendo la necesidad de crear economías de escala aumentando el número de compradores aprovechando las sinergias con otras disciplinas artísticas y el potencial de liderazgo del cómic. Ahora se puede leer de forma gratuita, pero si queremos contribuir a que se continúe realizando este tipo de labor de divulgación os animo a que compréis los números atrasados y los próximos números de la revista.
El artículo lo podéis descargar en formato pdf aquí o leerlo a continuación:
La mejor relación calidad/precio
Desde hace años utilizo en mis clases una fotografía que tomé en una conocida macrotienda de origen sueco, una instantánea de un gran cartel en la entrada del local, dando la bienvenida al cliente. El anuncio tenía el siguiente texto escrito en letras bien grandes: “Los muebles con el valor más bajo del mercado”… Imagino que desde el departamento de comunicación lo redactarían con la mejor de las intenciones, e imagino que en realidad estaban pensando en el precio de venta al público cuando lo escribieron... aunque, en realidad, lo que deberían haber escrito es que tienen los productos con el valor más “alto” del mercado.
El valor es un concepto muy utilizado por los diseñadores industriales para crear o mejorar un producto y que se define como la relación entre la funcionalidad y el coste del producto. En el caso del anterior ejemplo, la funcionalidad de los muebles aumenta porque además de usarlos de forma convencional, estos tienen un diseño atractivo que ayuda a dar una imagen determinada de nosotros (sensación de identidad, de comunidad, de modernidad, de independencia, de satisfacción, etc.), y si, además, el coste es inferior a otros productos del mercado, el concepto del valor aumenta considerablemente. Es por ello que las decisiones empresariales las realizamos pensando en el valor de los productos. Y las decisiones de los que somos compradores… también: compramos pensando en el valor del producto. Seguro que alguna vez habéis utilizado la expresión para justificar una compra como que era la que tenía “la mejor relación calidad/precio”, una forma diferente de referirse, justamente, al valor.
Pero, lo que es evidente en el ejemplo anterior es que el precio es inferior a productos similares en otras tiendas. ¿Por qué el precio es inferior en esta marca? Básicamente por el modelo de negocio, donde se involucra al cliente en la cadena de operaciones de la empresa (nosotros somos los transportistas y montadores en ese caso), pero, sobre todo, por las economías de escala que consiguen gracias a tener un elevado número de ventas.
Las economías de escala permiten disminuir los costes fijos de la empresa por cada producto vendido. Además, si las ventas son grandes todas las partes que intervienen en el proceso salen beneficiadas aunque el precio de venta fuera disminuyendo, por ejemplo, los autores, editores, productores, distribuidores y puntos de venta, en el caso del sector del cómic.
Uno de los grandes referentes en gestión de empresas de las últimas décadas ha sido sin duda alguna el Dr. Eliyahu M. Goldratt (1947-2011), autor del popular ensayo La meta (1984). En el mítico libro planteaba por primera vez la Teoría de las Limitaciones (conocida por las siglas TOC, acrónimo en inglés de Theory of Constraints), en la que proponía, de forma revolucionaria, que una forma de gestionar sistemas complejos de una forma sencilla era a través de sus limitaciones o cuellos de botella, ya que estos cuellos de botella son los que realmente limitan la capacidad de todo el sistema por completo.
Si consigues identificar tu limitación (algo que no siempre es fácil), te permite realizar acciones de mejora de la limitación en cuestión lo que hace que mejore todo el sistema globalmente de forma automática. Goldratt planteaba la importancia de encontrar las limitaciones originarias que podían provocar otras muchas, reconociendo que la mayoría de los directivos están preocupados por numerosos problemas a resolver cuando, en realidad, Goldratt demostraba que debías centrarte en resolver unos pocos problemas primigenios que, una vez solucionados, provocarían que se resolviesen el resto de problemas en cascada.
Pero, ¿cuáles son esos problemas primigenios en el sector del cómic? Son varios e intuimos cuáles son. Lo sabríamos con certeza con el resultado de un Libro Blanco que no existe. Pero, sin duda alguna, una de las limitaciones más importantes del sector del cómic es el volumen de negocio y, especialmente, el número de compradores diferentes en el mercado.
La importancia de la imagen en la sociedad actual dota de un gran impulso al cómic con conexiones con otros sectores donde las intersecciones son evidentes: ilustración, videojuegos, literatura, comunicación, cine y televisión, entre otros. El cómic no está aislado y esa interacción es una gran oportunidad para recuperar antiguos lectores o captar nuevos, a la vez que diversificamos las oportunidades artísticas y empresariales, aumentando, en definitiva, el público objetivo y futuro nuevo comprador y, por ende, aumentando el negocio.
Aficionados y autores, editores y divulgadores, organizadores y periodistas deben de ir a una en conseguir aumentar el número de personas que compren productos generados en el sector del cómic para mejorar, al menos, esa limitación. Y además sería una acción loable, al fin y al cabo, el cómic es cultura… ¿o no?
Palabra de divulgador
@JordiOjeda es profesor de la Universidad de Barcelona. Dirige desde 1997 un proyecto de divulgación de la ciencia y la tecnología utilizando el cómic como instrumento pedagógico. En mayo de 2010 recibió el Premio Popular a la Divulgación de la Historieta en el 28.º Salón Internacional del Cómic de Barcelona, y en abril de 2017 el Premio a la Divulgación de la Historieta que le otorgó la Asociación de Autores de Cómic de España.
Os dejo la portada del número 4 de la revista en la que se publicó el artículo en noviembre de 2019 y de las publicadas hasta la fecha:
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